
05 Dic
Reactores de sales fundidas y torio: la respuesta a la energía nuclear
La energía nuclear siempre está en el punto de mira de un debate que surge ante la necesidad de perfilar unas necesidades energéticas que satisfagan la demanda minimizando las emisiones de gases de efecto invernadero. Son varias las naciones como España o Alemania que han programado el apagón de las centrales nucleares. Sin embargo, son otras tantas las que consideran este tipo de energía como una pieza en su sistema energético. Hablamos de países como China, Estados Unidos, Francia o India. ¿Cómo evoluciona la energía nuclear? En este artículo hablamos sobre los reactores de sales fundidas y torio.
Hay que tener presente que las energías renovables son, sin lugar a dudas, el principal desafío al que se enfrenta el mundo. Los países que han optado por apagar las centrales nucleares quieren resolver sus problemas recurriendo a las renovables, pero otras naciones como Estados Unidos y China –primera y tercera nación con más reactores nucleares del planeta– defienden un modelo con las renovables como protagonistas, pero respaldadas por la nuclear.
China apuesta fuerte por la energía nuclear y es más que posible que dentro de no demasiados años sea potencia mundial en el sector. Pero el gigante asiático no solo se limita al desarrollo de centrales nucleares. Destina muchos recursos económicos, técnicos y científicos al desarrollo de reactores de cuarta generación. Este reactor busca alcanzar la máxima sostenibilidad posible, de manera que el combustible se aproveche al máximo para producir energía, se minimice la cantidad de residuos radiactivos resultantes del proceso y su gestión sea lo más eficiente posible.
La gran potencia asiática está cerca de iniciar las pruebas de un reactor nuclear experimental de sales fundidas, que utilizará como combustible principal el torio, un elemento químico más abundante en la Tierra que el uranio y que permite hacer instalaciones mucho más seguras.
«Los reactores nucleares de sales fundidas son más seguros que los reactores instalados en las centrales nucleares, pues utilizan como refrigerante sales de fluoruro de litio y berilio a muy baja presión, y el combustible permanece disuelto bajo la forma de sal, por lo que es muy improbable que un accidente pudiese desencadenar la fusión del núcleo del reactor»
«Lo que lo hace atractivo es que hay entre tres y cuatro veces más torio que uranio en la Tierra. Esto no significa que el uranio se nos vaya a acabar ya. Según NEA, que es la Agencia para la Energía Nuclear de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), tenemos reservas al precio actual y sosteniendo el consumo actual para ciento treinta y cinco años. Es posible que tengamos más reservas a precios más altos, y también que se descubran nuevas reservas en otros lugares, por lo que durante las próximas décadas no se nos va a acabar el uranio», explica Alfredo García –@OperadorNuclear en Twitter– en un artículo publicado por Xataka.
«El torio es tan fácil de extraer como el uranio, pero tiene el inconveniente de que no es directamente fisible. Es necesario introducirlo en un reactor que fabrique uranio a partir de torio, y lo que produce no es uranio-235, sino uranio-233, pero lo importante es que es fisible. Una vez que se ha producido este uranio se puede introducir en un reactor convencional como los que tenemos en España, que no podría funcionar con torio, pero sí con un derivado de ese elemento. India está trabajando mucho con este recurso porque está construyendo nuevas centrales nucleares, y, además, tiene unas reservas enormes de torio. China también tiene unos depósitos de torio importantes», sostiene Alfredo.
TMSR-LF1 es el nombre técnico que recibe el reactor nuclear experimental de sales fundidas que está muy próximo a funcionar y se encuentra en el complejo industrial Minqin de la provincia de Gansu, al norte de China. Tiene una potencia de dos megavatios térmicos (MWt), y, aunque no será el primer reactor nuclear de cuarta generación en actividad, y tampoco el primero que utilizará torio como combustible, sí será el primero de sales fundidas que empleará este elemento químico.
Según los expertos, los reactores nucleares de sales fundidas son más seguros que los reactores instalados en las centrales nucleares que se encuentran actualmente en operación. ¿Cuál es el motivo? Una de las razones es que utilizan como refrigerante sales de fluoruro de litio y berilio a muy baja presión, y el combustible permanece disuelto bajo la forma de sal, por lo que es muy improbable que un accidente pudiese desencadenar la fusión del núcleo del reactor. La otra es una razón arquitectónica, pudiendo instalarse bajo tierra e incrementando su seguridad.
Por otro lado, permiten recargar el combustible estando en funcionamiento. Además, no necesitan agua para mantener el núcleo refrigerado, lo que posibilita que sean instalados en regiones en las que el agua escasea, o en zonas en las que no hay un río y tampoco están próximas al mar.
¿Tienen más ventajas? Sin duda. Generan residuos radiactivos con un periodo de semidesintegración mucho más corto que el de los residuos de los reacotres que emplean uranio. Esto facilita la gestión. Además, los reactores de sales fundidas usan menos combustible, ya que la eficiencia del torio es mucho más elevada que la del uranio.
Cabe recordar que no hay ningún reactor de este tipo aún puesto en marcha, por lo que aún se debe demostrar de forma práctica lo que sugiere la teoría. Si realmente funciona como se espera, la energía nuclear puede vivir una segunda juventud y ser más segura, eficiente y respetuosa con el medioambiente.
¿Qué te ha parecido el artículo? La energía nuclear sigue dando que hablar y evoluciona hacia un camino más seguro, sostenible y eficiente.
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