
22 Ene
El medio ambiente, clave en las estrategias de RSC
Como cada año que arranca, no puede faltar en ningún blog que se precie un análisis sobre las tendencias que están por llegar. En el caso de la responsabilidad social corporativa lo tenemos claro. Figuras destacadas del sector de la RSC coinciden en que los grandes retos que deben afrontar las empresas en 2020 en materia de responsabilidad social son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el cambio del modelo productivo empresarial y el cuidado del medio ambiente.
«El 2019 ha mostrado que el ritmo para afrontar los desafíos no es suficiente. Para 2020 quedará pendiente un mayor compromiso climático en la COP26 en Glasgow y el efecto que produzca la ley de cambio climático en España, postergada ya demasiados años», explica Germán Granda, director general de Forética, en declaraciones recogidas por Europa Press.
«El impacto en la naturaleza cobrará protagonismo en la agenda empresarial con la COP de biodiversidad en China. La desigualdad desde todos los ángulos –brecha salarial de género, derechos humanos, transformación tecnológica, edad, discapacidad o la tensión urbano-rural– estará más en la agenda», indica Granda.
Catorce de las ciento setenta y siete empresas que forman parte de Business Ambition 1.5º –la iniciativa por el clima más ambiciosa de la ONU– son españolas. Por ello, es previsible que las organizaciones aprovechen la agenda climática, a nivel mundial y también europeo, para dar un paso más en sus compromisos de reducción y respeto por el planeta, dado que la situación es de urgencia.
¿Cómo aplicamos el medio ambiente en nuestra RSC?
Antes bastaba con la plantación solidaria de árboles o la inversión en acciones populares, aunque poco efectivas. Sin embargo, todo ha cambiado. Medir los daños no es suficiente. Las empresas deben regenerar el medio ambiente. Hay que enfrentarse al reto de mantener a raya el cambio climático no solo a través de políticas de RSC, sino también de la propia cadena productiva.
El informe Approaching the Future 2019, elaborado por Canvas Estrategias Sostenibles y Corporate Excellence-Centre for Reputation Leadership, revela que el medio ambiente marcará el entorno del futuro empresarial. Un estudio donde participaron más de doscientos treinta profesionales y directivos de noventa empresas, y que anuncia que solo el 28,7 por ciento de las organizaciones está trabajando en acciones para adaptarse al cambio climático.
Las empresas están cada vez más concienciadas con alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. En este sentido, España se sitúa en el número doce en cuanto a garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. No obstante, estamos aún lejos de enfrentar problemas como los relacionados con el agua y el clima.
Debemos cambiar el enfoque de la RSC y la sostenibilidad. Pasar de la reducción del impacto a la regeneración de la naturaleza. Una de las principales ideas es optar por la economía circular, solución que transforma la forma en la que se producen, consumen y reutilizan los recursos.
Problemas a los que se enfrentan las empresas
En España nos enfrentamos a tres graves hitos. Por un lado, los elevados índices de contaminación atmosférica. Por otro, la escasez de recursos hídricos. Y finalmente, la gestión de residuos, donde también se añade el problema de los plásticos. ¿Sabías que tras Turquía somos el segundo país que más material plástico vierte al Mediterráneo y el cuarto que más lo consume de la Unión Europea?
Para luchar contra estos problemas es fundamental que no se confunda la RSC con lo que legalmente deben cumplir las empresas. Para ello se necesita formación. Por ejemplo, la Ley de Responsabilidad Ambiental obliga a reparar el daño causado sobre los recursos naturales y esta se complementa con la Ley de Evaluación Ambiental, que determina el impacto de un proyecto, con criterios para su minimización y compensación.