
11 Ene
Las minas más grandes del planeta
¿Has estado alguna vez en una mina? Si la respuesta es sí, probablemente te habrás impresionado con su magnitud. Grandes extensiones que unen a los seres humanos con la extracción de materia prima. Sin embargo, no es tan sencillo hablar del tamaño de una mina, ya que existen muchas variables para determinar esto. Por eso es complicado hacer una clasificación de las minas más grandes del planeta, pero en este artículo vamos a hacerte un extenso recorrido por algunas de las más espectaculares.
Mina Grasberg (Papúa Occidental, Indonesia)
Si viajamos a Asia podemos encontrar en Papúa Occidental (Indonesia) una impresionante mina con una extensión de concensión de más de dos mil kilómetros cuadrados. Para que te hagas una idea, es prácticamente la superficie total de la ciudad peruana de Lima. No obstante, la zona donde están los pit alcanza aproximadamente los cien kilómetros cuadrados.
Esta mina se descubrió en 1988 y a día sigue siendo la mayor mina de oro del planeta –según Forbes– con una producción de 83,9 toneladas de oro en 2018. Además, es la segunda mina de cobre más grande del mundo con una producción de 750.000 toneladas anuales. Está formada por una gran mina a cielo abierto –con un cráter de más de un kilómetro y medio de ancho en superficie–, una mina subterránea y cuatro concentradores.
Mina Mponeng (Johannesburgo, Sudáfrica)
En África se encuentran aproximadamente un tercio de las reservas minerales del planeta. Este continente está considerado como «la gran mina del mundo». Bajo el suelo de África se esconden, por ejemplo, más del 40 por ciento de las existencias del oro, el 55 por ciento de los diamantes, el 66 por ciento del cobalto y más del 80 por ciento del platino.
Hablando de oro, la mina de Mponeng –situada al suroeste de Johannesburgo– es la mina más profunda del mundo. Allí se extrae oro desde 1886 y actualmente su profundidad alcanza los cuatro mil doscientos metros. A diario, más de cuatro mil mineros descienden con temperaturas de alrededor de sesenta grados centígrados y un nivel de humedad del noventa y cinco por ciento. El recorrido del descenso puede tardar noventa minutos y la velocidad máxima del ascensor es de 64,3 kilómetros por hora.
Mina Bingham Canyon (Utah, Estados Unidos)
La mina de cobre del cañón de Bingham, situada en Salt Lake City (Utah), no puede faltar en ningún listado que se precie sobre minas de grandes dimensiones. Propiedad de Rio Tinto Group y operada por su filial Kennecott Utah Copper Corporation, es una de las más antiguas en actividad de Estados Unidos.
Ha estado en producción desde 1906 y ha dado lugar a la creación de un pozo de casi un kilómetro de profundidad, más de cuatro de ancho y que cubre 770 hectáreas de terreno. En 1966 fue declarado monumento histórico nacional de Estados Unidos. Se trata de una mina a cielo abierto y ostenta el honor de ser la mayor excavación realizada por el hombre en cualquier parte del mundo.
Mina Diavik (Canadá)
La mina de diamantes de Diavik –con una producción de más de ocho millones de quilates al año– es una de las más espectaculares de la Tierra. Destaca por su ubicación, en una isla en medio del Lago de Grasa, a poco más de doscientos kilómetros del Círculo Polar Ártico. Una ubicación absolutamente remota en mitad de un desierto de hielo. Está excavada a cielo abierto en la región de Slave, al norte de Canadá, y alcanza los doscientos metros de profundidad.
Este enclave es accesible por carretera solo dos meses al año. El camino se realiza a través de lagos congelados y se extiende trescientos setenta y cinco kilómetros al norte de Yellowknife. Pasados esos dos meses solo se puede llegar a él por vía aérea.
Mina Mirny (Siberia, Rusia)
Cerramos nuestro viaje acudiendo a Siberia Oriental, Rusia, para contemplar una antigua mina de diamantes. Está inactiva, pero no por ello es menos impresionante. Tras la mina de Bingham es el segundo mayor agujero excavado en el mundo por el ser humano.
Su profundidad es de 525 metros y su diámetro supera los 1.200 metros. Un agujero tan enorme que se ha prohibido surcar el espacio aéreo por encima de él a los helicópteros, debido a las fuertes corrientes de aire, que succionaban y atraían hacia el interior de la mina provocando accidentes.