
26 Abr
La RSC, una manera de comunicación
La implantación de políticas de c(RSC) en las compañías y el compromiso con el medio ambiente mejoran de manera notable la relación con los clientes y la imagen de la marca.
Es evidente que en los últimos años la sociedad ha cambiado. La sensibilización de la población en temas ambientales, sociales y de sostenibilidad está en auge y esto conlleva que las empresas asuman esos valores dentro de sus estrategias empresariales. También ha traído consigo que la toma de decisiones con criterios sociales y sostenibles por parte de las empresas sea cada vez más frecuentes gracias a la incorporación de la RSC a sus modelos de gestión.
La buena praxis en RSC implica integrar aspectos medioambientales y sociales a la propia cultura de la empresa convirtiéndolos en valores propios y traspasando a todos los agentes que interactúan con estas compañías: consumidores, clientes, sociedad, trabajadores, inversores, accionistas, etc.
En concreto, los consumidores son cada vez más exigentes en este tipo de prácticas, y exigen que las compañías sean sostenibles, es decir, que además de ganar dinero, generen riqueza y bienestar en su entorno. Algunas compañías han tomado esto como propio, y además de involucrarse en el bien común han logrado mejorar sus resultados como empresa.
Se puede decir que la RSC es una manera de comunicación, una estrategia para relacionarse con quienes tienen que hacerlo para llevar a cabo una actividad. Porque tan importante es que a las empresas les sirva como que los consumidores reconozcan la importancia de la misma. Estas son las dos claves para que la RSC consiga su objetivo, que no es otro que el sector privado participe en la solución de los problemas globales.
Pero para que la RSC sea un valor añadido para la empresa hay que tener claro cómo se debe implementar y qué estrategias se deben seguir. En AYMA somos expertos en esta materia. Por ello, acompañamos a nuestros clientes en el camino hacia el equilibrio entre lo social, lo ambiental y lo económicamente responsable. Nuestra etiqueta SAER así lo demuestra. Somos conscientes de que la RSC es hoy en día una herramienta más en la gestión estratégica empresarial, y ayudamos a las empresas a modificar los hábitos que aún no estén adaptados a esos criterios para revalorizarlas.