
12 Mar
La responsabilidad social para fidelizar a tu clientela
En varias ocasiones te hemos hablado tanto de AYMA RSC como de la responsabilidad social corporativa en general. Sus beneficios y objetivos quedan fuera de toda duda. Sin embargo, en este artículo queremos darle una vuelta de tuerca y buscar un perfil algo más interesante desde el punto de vista empresarial. ¿Podemos vincular la RSC con la fidelización de los clientes? La respuesta es sí, indudablemente sí. Te lo contamos en las siguientes líneas.
Empecemos por lo básico. ¿Qué entendemos por fidelización? Es una estrategia empresarial que consiste en conseguir, gracias a diversas técnicas de marketing y ventas, que el consumidor que ha adquirido o utilizado nuestros productos con anterioridad vuelva a hacerlo. Es decir, que se convierta en un cliente habitual y, lo más importante, que se lo cuente al resto de personas de su círculo. Así se mejorará también la reputación de la empresa. Es algo cíclico.
Vale, nos queda claro. Pues atención, porque un estudio global de IBM –realizado por Morning Consult– arroja datos muy interesantes sobre la percepción de los consumidores de todo el mundo en relación con la RSC de las empresas. Para la elaboración del mismo se han encuestado a más de siete mil adultos de catorce países diferentes, entre los que se encontraba España. ¿Y qué nos cuenta ese estudio? Al parecer en torno al ochenta y dos por ciento de los consumidores españoles prefiere aquellas empresas que priorizan a sus empleados, a la comunidad y al medioambiente antes que a los beneficios de sus accionistas o inversores.
«Los clientes valoran mejor a las marcas que desarrollan proyectos sociales y se preocupan por el medio ambiente»
Además, y esto es relevante para el desarrollo de este artículo, los tres valores más importantes que deben tener las empresas para ganarse su fidelidad son los siguientes: ser medioambientalmente responsables (ochenta y dos por ciento), promover trabajos de calidad, invirtiendo en formación y mejora de las capacidades de los empleados (setenta y nueve por ciento), y apoyar a las comunidades donde está la empresa (setenta y ocho por ciento).
Si nos movemos a otro estudio, esta vez uno promovido por Verizon, vemos que aquellas organizaciones que implementaron estrategias o programas de RSC registaron un aumento de sus ventas hasta en un veinte por ciento. Proyectar una imagen positiva entre los clientes y conseguir ser la opción preferente de los consumidores es, por tanto, un aspecto clave hacia el éxito empresarial y social.
Veamos algunos casos de éxito. ¿Conoces la marca Chipotle Mexican Grill? Es una franquicia de comida rápida cuya sede radica en Los Ángeles. Allá por el año 2015 decidió no vender carne de cerdo –algo básico para la franquicia– durante seis meses. ¿El motivo? Las malas prácticas en la industria cárnica. Lejos de perder dinero, la cadena alimentaria notó un aumento de la retención de sus clientes durante este periodo. Interesante, ¿verdad?
Otras empresas como Coca Cola lanzan campañas de publicidad donde precisamente se explica el uso que hacen de la RSC. Y no es la única, porque la cadena de supermercados Carrefour es una de las líderes en cuanto a RSC se refiere. Para muestra algunos vídeos donde se explica su labor.
¿Y acaso el uso de la RSC para conectar con la clientela es algo exclusivo de las grandes compañías? En absoluto. Mira el caso del Auditori Teulada Moraira, que intenta concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del reciclaje.
La responsabilidad social cada vez tiene más importancia y los clientes valoran mejor a las marcas que implementan este tipo de programas. Además, se involucran más con empresas que desarrollan proyectos sociales y se preocupan por el medio ambiente. Lo que se podría traducir en un posible cliente y/o consumidor fiel.