
29 Feb
¿Qué es el coltán? El mineral de moda en la industria tecnológica
Es más que posible que hayas escuchado hablar en alguna ocasión del coltán. Y es que desde hace unos años son muchos los que lo utilizan para hablar de tecnología. Estamos ante un mineral muy especial. Sin embargo, ¿sabes realmente qué es el coltán? ¿Y cuáles son sus usos en la industria tecnológica? En AYMA Mining Solutions vamos a intentar dar respuesta a tus dudas sobre este preciado producto.
Lo primero de todo es hacer un breve resumen sobre qué es el coltán. Como hemos citado con anterioridad, es un mineral que está presente en bastantes países del hemisferio sur y que se compone de otros dos minerales distintos. Por un lado, la columbita, formada por óxido de niobio, hierro y magnesio. Por otro, la tantalita, formada óxido de tántalo, hierro y magnesio. De la unión de columbita y tantalita nace el coltán.
La proporción de estos dos minerales dentro del coltán no está definida, aunque tiene más valor el coltán con mayor porcentaje de tantalita. La razón es que esta es la que se utiliza con fines tecnológicos. Centrándonos en la tantalita, digamos que esta constituye entre un veinte y un cuarenta por ciento del total del mineral. Y si ahondamos un poco más vemos como el tantalio –compuesto más demandado dentro de la tantalita– se encuentra en su interior entre un diez y un sesenta por ciento del total.
El tantalio es un metal refractario y resiste francamente bien a la corrosión. Además, es muy maleable e inerte a casi todos los compuestos orgánicos e inorgánicos. Así, se utiliza en la fabricación de condensadores electrolíticos. Estos pueden ser mucho más pequeños y se utilizan para hacer dispositivos electrónicos –tabletas, teléfonos inteligentes, etc– de tamaño reducido. También se encuentra presente en el microprocesador y en las lentes de las cámaras.
Usos del coltán en la tecnología
Queda claro que nuestros teléfonos móviles son finitos gracias en parte al coltán. Sin embargo, ¿qué más usos tiene? Los repasamos todos:
- Reducción del tamaño de las baterías.
- Utilizado en turbinas de aviones y reactores nucleares en aleación con otras sustancias por su alta resistencia a la corrosión y a la alteración por cualquier material.
- Elaboración de lentes para cámaras. Lentes más finas en los objetivos, pero con la misma potencia.
- Utilizado como conductor. Por ejemplo en trenes magnéticos. Conduce la electricidad un ochenta por ciento mejor que el cobre.
El escaso ‘oro negro’
Tan útil como escaso. Así es el coltán. Son pocos los países que tienen reservas de este mineral. Se especula con que la República Democrática del Congo es el principal país productor de coltán –con cerca del ochenta por ciento de la producción mundial– junto a Australia, Brasil, Canadá, China o Ruanda. Aunque las cifras no están claras y la explotación del mineral es motivo de guerras políticas y económicas en muchos casos.
Para extraer el coltán hay que hacer unos grandes agujeros en hileras para sacar el material del subsuelo. Se saca el agua y el lodo y se vieren en tubos para proceder a su lavado y filtrado. Así se consigue que el coltán se quede en el fondo del tubo gracias a la fuerza de la gravedad.
Coltán en España, ¿es posible?
Aunque España no puede competir con los principales productores de coltán en el planeta, sí que tiene la única mina de coltán en Europa. Se ubica en la provincia de Ourense, Galicia. Hay otra posible mina en Ciudad Real, descubierta en 2005, pero no se sabe a ciencia cierta si se podrá extraer de su suelo el mineral.
La mina situada en Ourense sirvió para extraer estaño en la década de los setenta y ochenta, aunque terminó cerrando en 1982. Tras años de investigaciones, los actuales responsables de la mina, Strategic Mineral y Krown, han encontrado la forma de extraer coltán gracias al proyecto Estannio.
«El niobio y el tántalo son dos elementos con mucha afinidad química y su separación selectiva es complicada. Para ello, tenemos que separar primero el estaño y después aplicar un proceso laborioso para obtener sales comerciales tanto de niobio como de tántalo, y hacerlo además con rendimientos y purezas atractivas para su explotación comercial», explicaba Félix Antonio López, del CENIM, a Europa Press.
Lo más complicado era hallar los procesos químicos necesarios para separar los metales. Esto lo han conseguido gracias a la lixiviación, o lo que es lo mismo, la extracción de la materia soluble de una mezcla gracias al uso de un disolvente orgánico. Gracias a esto se han obtenido lingotes de estaño con un noventa y cinco por ciento de pureza, pero también sales –las primeras– de niobio y tántalo con una pureza de entre el noventa y siete y el noventa y nueve por ciento, respectivamente.